

El actual MVP de la NBA y figura del último campeón, Shai Gilgeous-Alexander, ha comenzado la nueva temporada exactamente donde la dejó… o incluso mejor. El líder de los Oklahoma City Thunder ha tenido un arranque de campaña espectacular, con actuaciones que reafirman por qué hoy es considerado uno de los mejores jugadores del planeta.
En el debut ante los Houston Rockets, Shai anotó 35 puntos en un verdadero partidazo que se definió tras dos prórrogas, y que terminó con victoria para Oklahoma. Pero lo mejor estaba por venir: en el segundo juego, nada menos que ante los Indiana Pacers, rivales a quienes los Thunder derrotaron en las pasadas Finales, el canadiense firmó una exhibición de 55 puntos, liderando nuevamente a su equipo a una ajustada victoria, también en doble tiempo extra.

En total, Gilgeous-Alexander suma 90 puntos en sus dos primeros partidos, promediando 45.0 puntos, 6.5 rebotes y 5 asistencias por encuentro. Su inicio no solo impresiona por las cifras, sino por el carácter y la consistencia con la que está comandando a un equipo que parece no haber perdido ni un gramo de la intensidad que los llevó al campeonato.
Los Thunder, con dos victorias ante rivales directos del Oeste, se mantienen firmes como los máximos favoritos para repetir el título. Y si Shai continúa con este nivel anotador, su nombre podría grabarse nuevamente en la historia reciente de la NBA como uno de los pocos jugadores en lograr MVP consecutivos y títulos seguidos.
Con apenas 27 años, el canadiense está demostrando que su techo todavía no ha llegado. En una liga repleta de estrellas, Shai Gilgeous-Alexander ha vuelto a dejar claro que el trono del baloncesto actual tiene dueño.
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