Por: Andrea Rico.
Llegó el primero de agosto del año 2006, y la familia Llamas Céspedes le dio la bienvenida a su segundo hijo, Camilo Llamas. Un joven cartagenero que nació y creció en las calles del barrio Pie de La Popa.
Desde muy temprana edad sintió conexión con el fútbol, permitiéndose explorar y dar sus primeros pininos en la Academia de Fútbol de Crespo y en equipos como Real Cartagena, Unidese Calcio y Deportes Tolima, en categorías 2006, respectivamente.
En conversaciones con Llamas, de 18 años, sostuvo que su recuerdo más feliz fue cuando «recibió el llamado», en sus palabras, de la Selección Bolívar: «Recuerdo que fue en un entrenamiento con Crespo (academia de fútbol) y me dieron el llamado que al día siguiente tenía que presentarme en la selección», expresó.
Posteriormente, el joven cartagenero fue escalando en su carrera profesional como futbolista. Desde enero de 2024 hasta la actualidad, hace parte de la nómina de arqueros del Club Jaguares de Córdoba. Una oportunidad que le permitirá seguir demostrando de qué está hecho.
Yo llegué a Jaguares, procedente de Deportes Tolima, y fui recomendado por el profesor Julio Méndez, quien, en su momento, era técnico de la Sub-20 y asistente del equipo profesional», dijo.
En su bitácora de recuerdos, rememora con gran ilusión el partido Águilas Doradas vs Jaguares, disputado en Rionegro, en el que el equipo monteriano salió victorioso en el marco de los octavos de final de la Supercopa Juvenil. «Gracias a Dios fui primero a esos partidos y es uno de los recuerdos más hermosos que tengo con esta camiseta», agregó.
Los sueños de Camilo Llamas no sólo se limitan al territorio Caribe o a nivel nacional, sino que también sueña con ser jugador del Barcelona FC. Asimismo, manifestó que una de sus motivaciones para seguir adelante son sus abuelos; sus padres, Lácides Llamas y Marlene Céspedes; su hermana mayor, Camila Llamas y, Alberto Llamas, su hermano menor, que, con mucho amor han apoyado al deportista.
Camila Llamas, hermana mayor del arquero, también recordó los primeros pasos que dio su hermano en el fútbol. «En sus inicios nos íbamos a entrenar allá donde el profesor Jimmy Paredes en el Rodeo. Yo lo acompañaba y tomábamos el Transcaribe y lo esperaba a él. Desde muy chiquitos fui apegada a él».
Finalmente, Camilo Llamas le regaló un mensaje alentador a los jóvenes que sueñan con jugar dentro de las canchas.
No se rindan. En la vida van haber muchos obstáculos y tropiezos, pero hay que apoyarse de Dios. Todo, todo lo que hagas de corazón dará sus frutos a corto, mediano o largo plazo», concluyó.