En los cuadrangulares, cada punto pesa como oro, pero Jaguares de Córdoba carga con una ventaja silenciosa: fue el mejor ubicado en la fase regular, y ese ítem es el primer criterio de desempate. Traducido: nadie puede igualarlo en puntos, deben superarlo.
Si los felinos vencen a Real Cartagena en la cuarta fecha, sellarán su tiquete a la final con autoridad. Pero si los heroicos logran el golpe en Montería, ambos quedarían con 9 unidades, aunque Jaguares seguiría arriba gracias a la reclasificación. En ese escenario, Real necesitaría sumar al menos un punto más que Jaguares en las dos fechas finales.
Y si empatan… el grupo quedará abierto, pero con la presión asfixiante sobre los auriverdes: ganar todo y rezar para que Jaguares no sume más de dos puntos.
El margen es mínimo, las posibilidades múltiples… y el suspenso está en su punto más alto.