El domingo 27 de Julio se disputó la final de la Eurocopa femenina que vio como vencedora a la selección inglesa ante España por penales, luego de un empate 1-1, con esta la selección inglesa ganó su segunda Eurocopa femenina consecutiva ya que en 2022 se proclamó campeona luego derrotar 2-1 a Alemania.
El premio por sé campeonas de la Eurocopa fueron de 41 millones de euros récord histórico para cualquier competición de fútbol femenino, teniendo un aumento del 156% respecto a lo que fue el premio en la Euro femenina de 2022, y aunque el premio ha sido bastante jugosa para la selección campeona, lo cierto es que a la UEFA le ha salido bastante caro.
La UEFA quien fue la encargada de organizar este torneo, dio a conocer después de la final los ingresos y gastos de este torneo, teniendo un balance de 20 millones de euros en pérdidas, una locura comparado a lo que fue la Eurocopa masculina de 2024, donde la UEFA tuvo un beneficio económico de más de 1.500 millones de euros, una diferencia estratosferica.
Mientras una competición dejó pérdidas de más de 20 millones, la otra dejó ganancias de más de mil millones y esto es lo que hace que algunos fanáticos piensen ¿tienen razón las mujeres futbolistas al querer cobrar lo mismo que los hombre? Porque lo que ya antes se sabía hoy a quedado más que confirmado y es que evidentemente el fútbol femenino no genera lo mismo que el fútbol masculino y obviamente no causan el mismo interés.