El estadio Jaime Morón se convirtió en el escenario de una doble celebración. Mientras el Real Cartagena conseguía una contundente victoria de 4-0 frente al Atlético Fútbol Club, ochenta niños del municipio de Turbana vivieron una jornada inolvidable al conocer por primera vez el templo del fútbol bolivarense.
Invitados por el gobernador Yamil Arana y gracias a la gestión del Instituto Departamental de Deporte y Recreación de Bolívar (Iderbol), estos pequeños disfrutaron en vivo de la pasión auriverde, transformando el partido en una verdadera fiesta de sueños cumplidos.
Entre gritos de emoción y la euforia de los goles, el pequeño Neymar José Marrugo Ospino, de apenas ocho años, expresó su alegría: “Cumplí mi sueño de conocer este estadio y la verdad agradezco al gobernador Yamil Arana por la invitación”, dijo con una sonrisa radiante. A su lado, Luisana Correa Marrugo, de nueve años, resumió la experiencia con una simple pero significativa frase: “Ha sido una gran experiencia”.
La alegría en las gradas estuvo acompañada por la Banda de Paz de la Institución Educativa Marcos Fidel Suárez, cuyos redobles y melodías llenaron el ambiente de ritmo y sirvieron de banda sonora para cada anotación del equipo local. Los niños, con banderas agitadas y cánticos entusiastas, fueron testigos de un triunfo que va más allá del resultado deportivo.
Aunque el marcador final fue de 4-0, el verdadero espíritu de la tarde residió en los rostros de esos niños de Turbana, quienes gracias a una noble invitación, descubrieron la magia de un estadio y el poder transformador de la alegría que genera el deporte.