La selección de Japón protagonizó este martes una de las páginas más memorables de su historia al vencer, por primera vez, a la poderosa Brasil. Y no fue cualquier triunfo: lo hizo con una remontada impresionante para imponerse 3-2 en un duelo cargado de emoción.
El equipo asiático empezó cuesta arriba. Brasil, con Carlo Ancelotti en el banquillo, se adelantó rápidamente gracias a los goles de Paulo Henrique de Oliveira al minuto 26 y Gabriel Martinelli al 32. Parecía que la historia sería la misma de siempre entre estos dos equipos. Pero Japón no bajó los brazos.
En el segundo tiempo, todo cambió. Takumi Minamino recortó distancias al 52, Keito Nakamura empató al 62 y Ayase Ueda desató la locura con el tercero al 71. En apenas 20 minutos, Japón dio vuelta a un partido que parecía perdido y selló una victoria que ya es parte de su legado futbolístico.
Según las estadísticas esta fue la primera vez que Brasil pierde un partido después de irse al descanso con una ventaja de dos goles. La última ocasión que algo parecido ocurrió fue en 1940, cuando Uruguay le dio vuelta a un 3-1 en el minuto 62. Pero nunca antes un equipo había logrado una remontada completa en esas condiciones.
El triunfo japonés también rompe una racha de 14 partidos sin ganar frente a Brasil, que hasta hoy sumaba 11 victorias y 3 empates en el historial. Para los nipones, esta no fue solo una victoria más: fue un golpe de autoridad que confirma el crecimiento del fútbol asiático.
Por el lado brasileño, la derrota deja muchas dudas. Es la segunda caída en la corta era de Carlo Ancelotti al frente del equipo, tras la sorpresiva derrota ante Bolivia en la altura de El Alto. Brasil venía de golear 5-0 a Corea del Sur, pero este traspié vuelve a encender las alarmas en una selección que sigue buscando su mejor versión. Mientras tanto Japón sigue celebrando la historia victoria sobre la canarinha.