Por: Andrea Rico.
Adrián Marriaga junto a Massiel Muñoz, madre; Edgar Marriaga, padre, y su hermana menor.
Adrián Marriaga nació en la ciudad de Cartagena un 19 de enero de 2006, fruto del matrimonio de Massiel Muñoz y Edgar Marriaga. Vivió por mucho tiempo en el barrio El Carmelo, y luego residió en República de Chile hasta hace algunas semanas, pues, hoy, se encuentra en Oakland, CA.
Marriaga ha dado un paso significativo en su carrera deportiva. El talentoso pelotero está continuando su formación académica en la Universidad Lincoln (Lincoln University) en la citada ciudad, lo que no solo le está brindado la oportunidad de estudiar, sino también de incorporarse en el equipo de béisbol, permitiéndole así seguir desarrollándose profesionalmente.
En conversaciones con Marriaga, expresó que desde los seis años juega béisbol, además, recordó cuál fue el momento en el que logró sentir atracción por el deporte. «Mi papá me cuenta que un día íbamos pasando por el campo de sóftbol del Socorro [un barrio popular de Cartagena] y habían unos niños practicando [béisbol] y le pregunté si podía ir y me dijo que sí».
Luego, alrededor de sus ocho a nueve años llegó el punto de “inflexión”, como lo denomina Marriaga, para darse cuenta de que era bueno en el deporte y que tenía un futuro prometedor con él.
Adrián Marriaga con Giovanni Urshela.
A lo largo de vida, el joven cartagenero pasó por diversos equipos de béisbol de la ciudad. Estuvo en Metropolitanos de Cartagena, Selección Colombia de Pequeñas Ligas, equipo de la Selección Colombia en La Copa Virgen de la Candelaria, White Sox, Escuela de Béisbol Javier Romero, y finalmente en la Escuela de Béisbol Panteras; este último equipo fue crucial para lograr radicarse en Estados Unidos.
Asimismo, contó que tuvo la oportunidad de compartir espacios con otras figuras representativas del béisbol, entre ellos Harold Ramírez, Orlando Cabrera y Giovanni Urshela; cuyos recuerdos los tiene guardado en imágenes y en sus memorias.
El joven de 19 años mencionó cuán importante ha sido su familia para seguir creciendo deportivamente, pues sus padres y su hermana menor han sido su principal apoyo, además de Dios y los equipos de los que hizo parte, fundamentalmente la Escuela de Béisbol Panteras.
Finalmente, para los jóvenes que sueñan con ser grandes peloteros les deja este mensaje: «Para ti, pelotero colombiano, no le bajes. No sueltes el proceso que el proceso de cada quien es distinto; puede que te llegue a los 18, a los 19 o 21».
«Yo pensé en rendirme muchas veces, pero gracias a no renunciar me encuentro aquí», concluyó.
Adrián Marriaga se suma a la lista de los jóvenes de Cartagena y del departamento de Bolívar, que, con su gran talento, pueden llegar a escalafones inimaginables.