Mientras la Selección Colombia se alista para los amistosos de octubre frente a México y Canadá, ya comienzan a sonar posibles rivales de peso para el próximo año. Uno de ellos ha generado especial expectativa entre los aficionados: Portugal, con Cristiano Ronaldo incluido, podría ser el próximo gran reto de la Tricolor.
Aunque el partido aún no está confirmado, la posibilidad está sobre la mesa y dependerá de varios factores deportivos, logísticos y del resultado del sorteo mundialista, previsto para el 5 de diciembre en Washington D.C. Solo después de ese evento las federaciones podrían avanzar con las negociaciones.
Aunque el partido aún no está confirmado, la posibilidad está sobre la mesa y dependerá de varios factores deportivos, logísticos y del resultado del sorteo mundialista, previsto para el 5 de diciembre en Washington D.C. Solo después de ese evento las federaciones podrían avanzar con las negociaciones.
Por su parte, la Federación Colombiana de Fútbol mantiene cautela y ha señalado que todavía no hay ninguna decisión tomada. El periodista Carlos Antonio Vélez, en su programa radial, reveló que habló con el presidente de la FCF, Ramón Jesurún, quien le aseguró que todo está en pausa hasta que se conozcan los grupos del Mundial.
Portugal no es la única opción. También se mencionan selecciones como Bélgica y otros combinados europeos que no estén comprometidos en repechajes durante esa ventana de partidos amistosos. Un posible enfrentamiento con Portugal tendría un ingrediente especial: sería la primera vez que ambos equipos se ven las caras en un partido oficial de categoría absoluta. Además, representaría la oportunidad histórica de que la Tricolor se mida ante uno de los jugadores más influyentes de las últimas décadas como lo es Cristiano Ronaldo.
Más allá del aspecto deportivo, también hay un fuerte componente comercial y mediático en juego. Un partido de este calibre captaría la atención global, aumentaría el valor de marca de la selección colombiana y podría atraer nuevos patrocinadores. Sin embargo, también implicaría exigencias económicas y logísticas importantes para que el espectáculo esté a la altura de las expectativas.
Por ahora, la ilusión está presente. Habrá que esperar cómo evoluciona el calendario de la FIFA y qué decide la Federación, pero lo cierto es que la Tricolor ya empieza a mirar hacia 2026 con ambición.