

El traspaso de Kevin Durant por Houston Rockets fue el bombazo del año en la NBA. La superestrella no estuvo contenta después del mal año de Phoenix Suns, así que decidió pedir el traspaso cuando finalizó la temporada, lo que lo llevó al joven e ilusionante proyecto de Houston Rockets.
Houston serían los encargados de abrir el primer partido de esta temporada de la NBA junto a los últimos campeones, los Oklahoma City Thunder, en lo que sería el debut de Kevin Durant con la camiseta de Houston, en un partidazo que tuvo dos prórrogas y terminó 125 a 124 a favor de OKC.
El partido se decidió por una falta de Kevin Durant a los últimos segundos, lo que le permitió a Oklahoma tirar dos tiros libres para ganar el partido, pero además de eso, con esa falta Durant se fue expulsado, al llegar al límite de seis.
Un debút de pesadilla para el, con la camiseta de Houston, solo anotó 23 puntos, su equipo perdió, la derrota la provocó el con una falta y además terminó expulsado, un partido atípico para lo que es la leyenda de Durant, pero solo es el comienzo y este equipo de Houston está armado para pelear por el título y tal vez ahí, Durant pueda reivindicarse.
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