El pulso de Cartagena vibró hoy con las emocionantes finales de los Juegos Deportivos de la Inclusión 2025, una iniciativa del Instituto Distrital de Deporte y Recreación (IDER) que ha transformado la vida de comunidades indígenas, afrodescendientes y personas con discapacidad. Esta apuesta social, que se ha desarrollado durante meses, culminó en jornadas repletas de emoción, respeto y un profundo sentido de pertenencia, demostrando que el deporte es un poderoso catalizador para el cambio social.
La esencia de los Juegos se manifestó de manera contundente en la vibrante final de kickball que tuvo lugar en el cabildo indígena Zenú de Bayunca (Caizeba). Este encuentro no solo fue una competencia deportiva, sino una genuina celebración de la identidad ancestral y la integración comunitaria. El cabildo abrió sus puertas con alegría, convirtiendo cada jugada en un tributo a las raíces culturales de la Cartagena profunda y un fortalecimiento de sus tradiciones.
Naelys Paternostro Avilés, deportista del Cabildo Indígena Caizeba, expresó su gratitud: “Nos sentimos muy felices y agradecidas por esta gran final. Hace mucho tiempo no veíamos algo así en nuestra comunidad”. Por su parte, Mónica Salgado, encargada de los equipos de kickball del cabildo.
En las canchas de Alameda La Victoria, 60 deportistas demostraron que la pasión no necesita palabras en la final del Fútbol 9 Auditivo. Ma-Bar FC se coronó campeón tras una emocionante final, dejando a Amarillo FC como subcampeón. La disciplina, entrega y alegría de estos jóvenes reafirmaron la importancia de crear escenarios deportivos verdaderamente incluyentes, donde cada talento tenga un lugar en la cancha.
El polideportivo de La Candelaria fue el escenario de un cierre lleno de orgullo y potencia juvenil con el torneo Golito Sub-12 de los Juegos Afro de la Inclusión. Fundica se llevó el campeonato al vencer con autoridad a Palenque FC 8-0. Más allá del resultado, este torneo fue un espacio vital para reconocer la riqueza cultural afrocartagenera, promover la visibilización y fomentar el juego limpio entre niños y niñas que, con cada gol, reforzaron su identidad.
Como parte de la estrategia integral de discapacidad, se vivió una experiencia novedosa y significativa: el Torneo de Bolos Visual y Auditivo en Baila Bolera. Veinte deportistas con discapacidad sensorial participaron en una jornada cargada de precisión y enfoque, reforzando el mensaje de que todos los talentos merecen una pista para brillar.