Han pasado más de dos décadas desde aquel 15 de diciembre de 2003, cuando las selecciones Sub-20 de España y Colombia se enfrentaron por última vez en una Copa Mundial de la categoría. Aquel duelo, disputado en las semifinales del torneo, terminó con victoria 1-0 a favor del conjunto europeo, dejando a la Tricolor al borde de una final que parecía al alcance de la mano.
Hoy, 21 años después, el destino vuelve a cruzar a ambas selecciones, esta vez en el marco del Mundial Sub-20 Chile 2025, en un partido que se disputará el sábado 11 de octubre a las 3:00 p.m. (hora colombiana) en la ciudad de Talca. Un encuentro que no solo despierta nostalgia entre los aficionados más veteranos, sino también ilusión por una nueva generación de talentos que sueñan con cambiar la historia.
En aquel partido de 2003, jugado en los Emiratos Árabes Unidos, España se impuso por la mínima diferencia (1-0) gracias a un gol que sentenció la eliminación de Colombia en semifinales. La Tricolor, dirigida en ese entonces por Reinaldo Rueda, había firmado una campaña notable, con jugadores que luego brillarían en el fútbol profesional. Sin embargo, el sueño del título mundial quedó en suspenso ante una España sólida y disciplinada.
Ese enfrentamiento marcó una generación dorada del fútbol juvenil colombiano, que mostró talento, garra y proyección. Desde entonces, los caminos de ambas selecciones no se habían vuelto a cruzar en una cita mundialista Sub-20.
La Colombia Sub-20 que llegará al duelo en Talca vive un presente distinto. Bajo la dirección de un cuerpo técnico que apuesta por la intensidad y la posesión, el combinado nacional ha mostrado solidez en la fase de grupos y carácter en los momentos decisivos. Figuras como Joel Canchimbo y Neyser, autores de los goles en la fase anterior, se perfilan como piezas claves para buscar la clasificación a la gran final.
Del otro lado, la España Sub-20 mantiene su sello de siempre: orden, técnica y dominio del balón. Llega con una generación de jóvenes que brillan en LaLiga y que ya tienen experiencia en selecciones juveniles europeas. Será, sin duda, una prueba de fuego para los dirigidos por Colombia, que buscarán revancha futbolística tras aquel revés del 2003.
El estadio de Talca será el escenario donde pasado y presente se entrelazan. Para los más nostálgicos, será la oportunidad de revivir aquella semifinal que quedó en la memoria; para los nuevos talentos, la posibilidad de escribir una historia distinta y devolver a Colombia a la élite del fútbol juvenil mundial.
El encuentro entre España y Colombia Sub-20 promete emociones, talento y una narrativa que trasciende generaciones. Porque en el fútbol, los reencuentros siempre traen consigo una cuenta pendiente.