En una postal tan inusual como emotiva, un grupo de hinchas de distintos equipos se reunió frente a La Bombonera, vistiendo camisetas de River Plate, Boca Juniors, Emelec y Rosario Central. Lo que podría parecer una mezcla improbable de pasiones rivales, en realidad es un homenaje silencioso a un hombre que los une: Miguel Ángel Russo.
El entrenador argentino ha dejado huella en cada uno de estos clubes. En Rosario Central, fue jugador y técnico; en Emelec, dirigió con carácter en el fútbol ecuatoriano; en River Plate, tuvo un breve paso como jugador; y en Boca Juniors, alcanzó la gloria como DT al conquistar la Copa Libertadores en 2007 y regresar con éxito en 2020.
La imagen, tomada frente a las puertas 1 y 2 del estadio xeneize, no solo refleja la diversidad del fútbol sudamericano, sino también el respeto transversal que Russo ha cosechado en su carrera. En tiempos donde las rivalidades suelen dividir, este encuentro espontáneo de camisetas cruzadas recuerda que el fútbol también puede unir a través de la memoria, la gratitud y el reconocimiento