El fútbol vuelve a dejar una lección clara: el trabajo en las divisiones formativas es la base del éxito. Tres de las cuatro selecciones que fueron semifinalistas en el Mundial de Qatar 2022, Argentina, Francia y Marruecos, repiten protagonismo en el Mundial Sub-20 de 2025.
Esto confirma el poder de sus procesos de formación. Solo Colombia, en esta ocasión, se mete en el grupo de los cuatro mejores del mundo juvenil, ocupando el lugar que tuvo Croacia en el torneo de mayores.
El caso de Marruecos es especialmente destacable. La selección africana ha consolidado un proyecto ejemplar, siendo semifinalista del Mundial de 2022, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de 2024 y ahora nuevamente entre los cuatro mejores en la cita del Mundial Sub-20.
Francia, fiel a su tradición, sigue siendo potencia en todas las categorías, campeón del mundo en 2018, subcampeón en 2022, semifinalista de la euro 2024 y medalla de plata en los juegos olímpicos de 2024, pero además en los europeos juveniles siempre llega a fases de decisivas, demostrando la cantidad de recambio y variantes que tienen y por eso se han mantenido competitiva en el tiempo.
Mientras que Argentina, ha recuperado su espíritu dominante en el fútbol juvenil, como en los años 2000, cuando era habitual verla competir y levantar títulos mundiales sub 20. Sea cual sea el campeón, este dato deja una enseñanza innegable: el éxito en la élite no es casualidad, sino el resultado de una estructura sólida que apuesta por las bases del fútbol, tanto a nivel de clubes como a nivel de selecciones siempre es importante trabajar y formar a tus equipos juveniles.