El Auckland City es un equipo semiprofesional de Nueva Zelanda conformado por jugadores que además de ser futbolistas tienen otras ocupaciones, porque con el club solo cobran 90 dólares como viáticos, algunos jugadores son estudiantes, otros maestros, algunos trabajadores de almacenes y otros empleados de ventas.
Un equipo que al ser campeón de la Champions de Oceanía se clasificó al mundial de clubes, donde por obvias razones fueron la cenicienta del torneo, siendo goleados 10-0 por el Bayern Múnich, 6-0 ante el Benfica y en la última fecha del grupo obtuvieron un histórico empate 1-1 ante Boca, resultado que los jugadores del Auckland City festejaron con total euforia.
El único gol del equipo en este mundial de clubes lo marcó Christian Gray, central de 28 años que por el día es profesor de Educación Física en una escuela de Nueva Zelanda, en este equipo también hay un colombiano, Jerson Lagos, extremo de 22 años que por el día se gana la vida siendo barbero, para que tomemos dimensión el arquero del equipo Conor Tracey opera de día como montacargas en un depósito farmacéutico.
Un momento histórico para los jugadores de este equipo, que a pesar de recibir 17 goles en 3 partidos (promedio de casi 6 goles por encuentro), con ese empate ante Boca han conseguido uno de los momentos más inolvidables de sus vidas, algunos jugadores perdieron vacaciones en sus trabajos para poder ir al mundial de clubes y para ellos ha valido completamente la pena.