La UEFA Champions League es el torneo de clubes más importante del mundo, y aunque este torneo lo juegan los mejores equipos de Europa, no está esquivo a que la disputen los equipos más excéntricos y sorprendentes posibles. Un claro ejemplo es el Sheriff de Tiraspol que disputó la edición en 2021/22, un equipo que pertenece al estado separatista de transnitria, y aunque oficialmente cuenta sin nacionalidad, juega en Moldavia y esa temporada le ganó al Real Madrid en el Bernabéu.
Para esta temporada tenemos la clasificación del Pafos de Chipre, un equipo de apenas 11 años de vida, fundado en 2014, que evidentemente jugará la Champions League por primera vez en su corta historia, esto tras eliminar a uno de los campeones históricos de este torneo como lo es el Estrella Roja de Belgrado, club que fue campeón en 1991. Los eliminó con 3-2 en el global y un gol definitorio al minuto 89’.
Pero el Pafos de Chipre no es el único equipo atípico que jugará esta edición de Champions, porque también tenemo al Kairat Almaty de Kazajistán, que se clasificó a la Champions por primera vez en su historia tras eliminar por penales al Celtic. Este equipo tiene una gran peculiaridad y es que está a 300 kilómetros de la frontera con China y a 4.500 kilómetros de la Europa Central y será el equipo más oriental del mundo que alguna vez disputará la Champions. Solo el 5% de su territorio pertenece a Europa y por eso juegan en UEFA.
De todas las cenicientas del torneo, este será sin lugar a dudas la que todos los equipos grandes querrán evitar. Ya que se estipula un viaje de entre 8 y 9 horas y medias, para los equipos de los principales países de Europa, hasta el territorio del equipo Kazajo, lo que serían los viajes más largo en la historia de la Champions, que para los principales equipos de Europa, que están acostumbrados a jugar muchos partidos en la temporada, sería un desgaste extra.