El extremo guajiro se proyecta vistiendo la camiseta de Colombia en la cita orbital, aunque es consciente de que para lograrlo deberán superar a Bolivia el próximo jueves 4 de septiembre en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla.
En diálogo con FCF Media, el atacante del Bayern Múnich compartió detalles de su presente futbolístico y personal: desde su proceso de adaptación a Alemania y sus primeros encuentros en la Bundesliga, hasta el papel determinante que juega la hinchada en cada jornada al llenar las gradas para respaldar a la Selección. El jugador, además, no oculta su anhelo de vivir por primera vez un campeonato mundial vistiendo la camiseta Tricolor.
Adaptación a Alemania: “Alemania es un país espectacular y Múnich, en particular, me ha sorprendido de manera positiva; es una ciudad con gran calidad de vida, gastronomía de primer nivel y gente amable y respetuosa. Se respira fútbol en cada rincón. Aún sigo ajustándome, pero me siento muy cómodo con el grupo, con la ciudad y mi familia también se encuentra feliz aquí”.
Primeros pasos en el Bayern Múnich: “Desde mi llegada he recibido un apoyo inmenso de la afición. Es fundamental cuando se aterriza en un nuevo entorno poder adaptarse rápido, y creo que lo hemos conseguido. Lo importante es responder en la cancha, contribuir con goles, asistencias y, sobre todo, luchar por títulos. Arrancar de esta forma me motiva mucho; el objetivo es seguir construyendo grandes cosas con el club y continuar trabajando con la misma intensidad para lograrlo”.
Duelo ante Bolivia en las Eliminatorias: “Estoy ansioso por jugar, es un compromiso clave tanto para mí como para mis compañeros. Somos conscientes de lo que nos jugamos: la clasificación al Mundial, algo que sería histórico para mí al tratarse de mi primera Copa del Mundo. Siempre intento dar el máximo, disfrutar del partido y hacerlo bien. El respaldo del público será fundamental; sin ellos, este equipo no sería lo mismo. Cuando el estadio vibra, se siente que todo es posible. Jugar en el Metropolitano es una experiencia única que siempre disfruto”.
El Metropolitano, un templo inquebrantable: “No hay palabras para describir lo que se siente al ver el estadio vestido de amarillo, con miles de voces cantando y alentando. Ser parte de la Selección y escuchar el himno rodeado de tanto apoyo es indescriptible. Necesitamos de nuestra gente, este partido será trascendental y su presencia nos da fuerzas. Estoy convencido de que lograremos la clasificación, con la ayuda de Dios y el empuje de todos los colombianos que creen en nosotros”.