Holgado, argentino de nacimiento, irrumpió con fuerza en la Selección de Malasia tras debutar nada menos que con gol en la goleada 4-0 ante Vietnam por las Eliminatorias rumbo a la Copa de Asia. Se ganó titulares, aplausos y hasta fue presentado como “la nueva figura del fútbol malasio”. Su segundo partido fue ante Palestina en un amistoso, y todo parecía encaminado para que se convirtiera en la carta goleadora del equipo… hasta que estalló la bomba.
¿Estaba realmente habilitado para jugar con esa selección? ¿O Malasia alineó irregularmente a un jugador que no cumplía con los requisitos FIFA? Porque ahora empiezan a aparecer reportes que sugieren que el proceso de nacionalización o cambio de federación no se habría completado correctamente. Y si eso se confirma, no solo sus partidos quedarían en entredicho: podríamos estar ante un escándalo internacional con consecuencias deportivas y legales.
América de Cali, club dueño de sus derechos, ya tomó posición y activó su defensa: “El Departamento Jurídico del América estará en contacto permanente con la Asociación de Fútbol de Malasia para conocer los detalles del caso y actuar en consecuencia”, dice el comunicado.
La pregunta es clara: ¿fue un error administrativo, una jugada apresurada… o un intento de sacar ventaja? Porque si Malasia se saltó los protocolos para ganar goles fáciles, esto no va a terminar en un simple comunicado. Va para tribunales. Y ahí sí que el partido se juega en otra cancha.