El serbio Novak Djokovic sigue firme en su camino por hacer historia en el césped de Wimbledon. Luego de un debut complicado ante el francés Alexandre Müller, el múltiple campeón del torneo reaccionó con autoridad en su segundo compromiso, donde venció con claridad al británico Dan Evans, avanzando así a la tercera ronda del Grand Slam londinense.
Djokovic, de 38 años, comenzó el torneo con una trabajada victoria frente a Müller por 6-1, 6-7(7), 6-2 y 6-2. Aunque dominó en el primer set, el serbio sufrió un bajón físico en el segundo, donde desperdició seis puntos de set y terminó perdiendo en el tie-break. Durante el tercer set pidió asistencia médica por molestias estomacales y, tras recibir lo que él mismo llamó “las pastillas milagrosas del doctor”, retomó el control del partido.
“Fui del mejor al peor, pero después del tratamiento me sentí revitalizado”, comentó Djokovic tras el encuentro.
Ya recuperado, en su segunda presentación venció sin inconvenientes al británico Dan Evans con parciales de 6-3, 6-4 y 6-2. En este duelo, Djokovic mostró mayor fluidez desde el fondo de la cancha, una mejor movilidad y, sobre todo, solidez mental para cerrar los sets en los momentos clave. Con esta victoria, el serbio extendió su marca de partidos ganados en Wimbledon a 94, y su récord en segundas rondas a 18-0.
Djokovic busca su octavo título en Wimbledon, con el que igualaría el récord de Roger Federer, y su Grand Slam número 25, algo nunca antes logrado en la historia del tenis masculino. Aunque llegó con dudas tras una lesión de rodilla y una cirugía en junio, su progreso en las primeras rondas empieza a disipar preocupaciones.
En la siguiente fase, Djokovic se enfrentará al ganador del duelo entre el italiano Lorenzo Musetti y el estadounidense Sebastian Korda, en un cruce que promete más exigencia física y táctica.
Dato clave:
Djokovic no ha perdido en las dos primeras rondas de Wimbledon desde 2005.
¿Será esta su última gran campaña en el All England Club o el inicio de una nueva hazaña histórica?