El equipo auriverde pudo llevarse la victoria del estadio Sierra Nevada de Santa Marta, pero se le fue en el segundo tiempo como agua entre las manos.
El juego fue dirigido por el arbitro Julián Muñoz, quien al final se estuvo complicando en manejo disciplinario de algunas acciones.
Desde el pitazo inicial el onceno local trato de imponer su estilo de juego, pero los auriverdes contrarestraron al ciclón y dominaron gran parte de la primera etapa. Fue al minuto 26 cuando Miguel Murillo abrió el marcador tras un remate de Teófilo Gutiérrez y un rebote que dió el arquero Cristian Baldovino. Los locales tras el gol que los puso en desventaja, se volcaron al ataque y el portero Juan Moreno hizo del arco un cerrojo. En el minuto 44, ya cuando caía el primer tiempo, tras una asistencia de calidad de Teo, habilitó a Brayan Lucumi y lo dejo mano a mano con el portero y el extremo remato fuerte para ampliar la ventaja 2-0.
*Segundo tiempo accidentado fuera de la cancha*
En la segunda mitad, el Unión Magdalena salio a buscar el arco rival y al minuto 52, el delantero Santiago Gómez, descontó cazando un rebote del portero Moreno.
Luego hubo una trifulca en la tribuna oriental entre los propios barritas de Real Cartagena, que obligaron a detener el juego por parte de los árbitros.
Fue media hora después que se reanudaron las acciones. Algo bochornoso y absurdo que daña el espectáculo del futbol profesional.
A los 76 minutos empata el Unión, un gol de otro partido, (chilena y al ángulo) el recién ingresado Andres Carreño puso a gozar a la parcialidad bananera.
Después de allí ambas escuadras pudieron acercarse a predios contrarios pero sin mucho peligro y no se hicieron más daño.
Debutó Luis “Chino” Sandoval con buenos movimientos en el frente de ataque, además del regreso de Leider Robledo después de su lesión.
El próximo rival de Real Cartagena en el plan de vuelo hacia el retorno a Primera será Deportes Quindío, en Armenia.