El fútbol colombiano podría vivir un capítulo especial con el inminente regreso de Hernán Torres a la dirección técnica. El estratega tolimense estaría muy cerca de asumir el mando en Real Cartagena, club que atraviesa un duro presente en el Torneo BetPlay y que busca en su experiencia el punto de quiebre para reencaminar su camino hacia el anhelado ascenso.
La expectativa es enorme: Torres es sinónimo de carácter y capacidad para revertir escenarios adversos. Su trayectoria habla por sí sola: devolvió a América de Cali a la primera división tras cinco años en la B, rompió la sequía de títulos de Millonarios en 2012 y marcó época en Deportes Tolima, donde levantó trofeos de Liga y Copa, además de guiar al club a destacadas participaciones internacionales.
Hoy, el reto está en la “Heroica”. Real Cartagena ocupa la novena posición en la tabla de la Primera B con apenas seis puntos en cinco partidos (una victoria, tres empates y una derrota). A ello se suma la eliminación en Copa Colombia a manos de Millonarios, lo que ha encendido las alarmas en la directiva, convencida de que el liderazgo de Torres puede ser la llave para levantar el proyecto y devolverle ilusión a la hinchada auriverde.
Si su llegada se confirma, el técnico asumirá una de las pruebas más exigentes de su carrera: rescatar a un histórico que busca volver a la élite del fútbol colombiano. El desafío será inmediato y exigirá resultados en corto plazo, combinando gestión, táctica y motivación para reactivar a un plantel golpeado.
Más que un simple nombramiento, la incorporación de Torres representaría esperanza para la afición, necesidad de estabilidad para el club y la oportunidad de demostrar, una vez más, que sigue siendo un estratega capaz de cambiar destinos en el balompié nacional.